A veces pasa que tenemos la intención como familia de ayudar a nuestro familiar mayor pero no se me está siendo fácil y se niega o dificulta el ser ayudado. ¿Nos cuestionamos que está pasando? ¿Lo estaré haciendo mal? ¿puede nacer en nosotros frustración, tristeza, enojo, entre otros?
Por ende, es importante es importante saber qué pasa con mi familiar:
¿estará cansado/a, estará con problemas para dormir, estará con algún tipo de dolor, paso algún problema, etc.?
Si te das cuenta de que su cambio de conducta no es por estas condiciones lo ideal es que acudan a un profesional para descartar alguna condición como, por ejemplo:
Que exista una enfermedad neurodegenerativa, como, por ejemplo, Alzheimer, una alteración del estado de ánimo, se le está dificultando adaptarse a su vejez si existe alguna condición medica ya sea un, Desorden metabólico una Intoxicación por alcohol u otras sustancias, entre otras.
Cuando ya se conozca el motivo del cambio de conducta de tu ser querido comienza adopta diversas estrategias generales que puedan mejorar la calidad de vida familiar acorde a su diagnóstico.
A continuación, encontrarás algunas pautas y/o aclaraciones de lo que podrías hacer:
Una característica principal es tener paciencia, mantener calma de lo que está viviendo. Intente hablar de una forma lenta y pausada con un tono de voz adecuado.
Practica la escucha activa.
No olvides que la persona mayor no es un niño/a, trátalo como una persona adulta.
Pide ayuda cuando sientas que es necesario.
Crear o mantener hábitos en relación al baño, horas de comida, hábitos de higiene, etc.
Tener un hobby: caminatas, bailar, jardinería, actividades mentales, juegos de mesa, etc.
Vida familiar: Programen actividades familiares para que socialice y mitigar el sentimiento de la soledad.